sábado, 17 de julio de 2010

Imágenes satelitales de la mancha de petróleo del Golfo de México un verdadero deastre

Como seguramente la mayoría sabrá la semana pasada tuvo lugar en el Golfo de México un nuevo desastre natural: una plataforma petrolífera de BP se incendió y finalmente se hundió tras producirse una fuerte explosión.
Durante el suceso murieron once de los 126 trabajadores que había en la plataforma y los problemas a día de hoy continúan. Las instalaciones están hundidas en este momento a 1.525 metros de profundidad y lo peor de todo es que hay una fuga que está vertiendo al mar por día el petróleo equivalente a 1.000 barriles, flujo que sigue alimentando la mancha de fuel que tiene ya una extensión de más de mil kilómetros cuadrados.
Y justamente esa inmensa mancha de petróleo en el Golfo de México es lo que podéis ver en la imagen que ilustra el post, la cual ha sido tomada por el satélite Agua de la NASA. Seguidamente os dejo también con la otra imagen de la marea negra que ha publicado la NASA captada por otro de los satélites de la agencia espacial norteamericana, el EO-1.




El vocero de BP Mark Proegler dijo que el artilugio fue conectado con éxito hasta un buque cisterna en la superficie mientras los tripulantes tomaban control parcial del derrame por primera vez. Proegler dijo que la tubería estaba chupando la mayoría del petróleo recién derramado.
La “aspiradora” fue colocada cuidadosamente a un lado de una tubería dañada de 21 pulgadas de diámetro en el fondo marino por ingenieros que usaron cautelosamente submarinos robots.
Los intentos previos para emplear las válvulas de emergencia y el contenedor de 100 toneladas no habían logrado detener o reducir el derrame.
BP PLC también ha quemado pequeñas cantidades de petróleo que flota en el mar y también ha lanzado dispersores químicos tanto en la superficie del agua como debajo.
La compañía ha pasado tres semanas intentando contener el derrame, que ha arrojado millones del litros de crudo al Golfo de México, amenazando con ello a la vida marítima, la pesca comercial y a la industria turística desde la costa de Luisiana hasta la Florida.
En tanto, algunos investigadores advirtieron el domingo que las manchas de petróleo de varios kilómetros de longitud y profundidad tienen el potencial de envenenar y sofocar a la vida marítima y a su cadena alimenticia, un daño que podrían durar una década o más.
Los investigadores han descubierto más columnas submarinas de petróleo que salen del pozo que estalló, dijo Samantha Joye, una profesora de ciencias marítimas de la Universidad de Georgia.
La científica dijo que las medidas de una de las columnas son de 16 kilómetros (10 millas) de largo y 4,8 kilómetros (tres millas) de ancho.
El efecto dañino de las manchas se duplican. Joye dijo que el petróleo ha demostrado ser por sí mismo tóxico para los peces, mientras que la gran cantidad de oxígeno también es consumido del agua por los microbios que se alimentan del combustible.


Por el momento no se han evaluado los daños provocados por el derrame, ahora la prioridad absoluta es intentar bloquear la fuga por la que continúa saliendo petróleo. Las autoridades lo van a intentar en las próximas horas ayudados por cuatro robots submarinos, pero aún con ellos conseguirlo será muy complicado (tienen que instalar 450 toneladas de tuberías y las labores durarán entre 24 y 36 horas).
Espero que nuestros amigos los robots consigan tapar la fuga de una vez, cada hora que pasa abierta el desastre crece de magnitud y los mares y océanos de nuestro planeta no están para muchos trotes. Además cuanto antes se pare la fuga, antes podrán comenzar las labores de limpieza (que durarán meses) y menor será el impacto medioambiental (aunque el mal ya está hecho).

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